Con el básquet en la sangre gracias a su papá Franco, Lisandro Díaz comenzó a jugar a los cinco años en Inca Huasi y hoy el presente lo encuentra en Argentino de Trenque Lauquen.
El joven de 16 años y 1,88 metros, que puede desempeñarse como base y escolta, cruzó los límites provinciales para llegar a Buenos Aires en busca de su gran sueño que es ser basquetbolista profesional. «Es una experiencia única porque estoy jugando en tres categorías, que son U17, U19 y Pre Federal», dijo Lisandro.
Por último, el hijo del reconocido entrenador Franco Díaz compartió una anécdota imperdible y reveló cuál es el significado del básquet en su vida.
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